viernes, 29 de mayo de 2009

Albores de Democracia, algo empieza a cambiar

Dejé mi narración en los finales de los sesenta, la crisis de los 70 fue mucho peor que la de ahora, pero téngase en cuenta que los medios de comunicación estaban controlados por el gobierno de entonces. En este contexto Manuel Fraga saca su ley de prensa y le vale que lo tilden de ¡¡rojo!!, ¡quien lo diría!.

Me caso con la única novia que tuve en mi vida, nace Belén (mi primera hija) son tiempos muy duros, vendo libros con Montaner y Simón y tengo acceso a lo que no había tenido en mi vida ¡¡los libros!!, mas tarde y visto que aquello no daba el resultado apetecido, comienzo a trabajar con Félix Acero, empresa de instalaciones eléctricas y es aquí cuando me saco el carné de Instalador Electricista. Nadie me enseñó el oficio, fui un teórico y siguen reconociéndome como tal aunque ya nadie me puede decir cómo hacer las cosas, y es que una cosa es la teoría y otra la práctica. Son ya muchos los I.T.I a los que he asesorado sobre como desarrollar un proyecto.

En los albores de los 70 comienza a despertar el movimiento vecinal, nace principalmente en el Gurugú con el cura Eugenio, el padre Tacoronte, Otilio etc.. Estos religiosos son dignos de reconocimiento por esta ciudad aunque sólo uno tiene una calle como reconocimiento.

El asfalto, el alumbrado público, el suministro de agua, el alcantarillado, etc, existía sólo de murallas para adentro, Pardaleras era un barrio periférico, junto con San Roque y la Estación. Existían barrios chabolistas como Las Moreras, se iniciaba con chabolas el Cerro de Reyes, Las Canteras del Gurugú y San Roque avanzaba por la carretera de Madrid.

Recuerdo esto porque nada es, lo que es hoy, y nadie se preocupaba del bienestar de los ciudadanos, han desaparecido varios oficios o empleos que la gente utilizaba para ganarse la vida.

En frente de mi primera residencia cuando me caso está lo que hoy es la Plaza del Padre López. En este llano había una fuente en la que la gente de los alrededores cogía el agua para beber, había varios aguadores que con un carro y un burro repartían el agua por las casas cobrando por cántaro suministrado; otro oficio perdido era el carbonero que vendía picón y carbón por las humildes casas.

Con este cultivo las asociaciones de vecinos tenían un trabajo increíble, nos reunimos unos cuantos vecinos en el Bar Paco Oliva y decidimos crear la asociación de vecinos de Pardaleras, se incluía lo que después seria Cerro de Reyes y Antonio Domínguez.

Es aquí cuando conozco al alcalde de Badajoz Jaime Montero de Espinosa, de este buen alcalde recuerdo una anécdota que me dejó marcado.

Fuimos una representación de la directiva a pedir un local para instalar una biblioteca.

¡¡No!!, biblioteca ¡¡no!! (todavía se le decía al alcalde Don) Don Jaime ¿porqué no? le pregunté.

Mira Enrique, el que lee piensa y el que piensa actúa, y si empezáis a actuar yo....... me chasqueó los dedos en señal de salir corriendo.

El Dictador comenzaba a malear, y los buitres planeaban sobre la carroña, en la Plaza del Pilar existe una farmacia regentada por Alfonso González Bermejo, este farmacéutico me habla de que dentro de poco tendremos asociaciones políticas que serán las que pongan los alcaldes en los ayuntamientos.

Hacía años que la banda de la culebra comenzaba sus fechorías en el País Vasco y obtiene su mayor éxito volando a Carrero Blanco en la calle Claudio Coello de Madrid; aquello fue un paso atrás en la reforma política pero el grano ya estaba sembrado.

Por aquí aparece Cantarero del Castillo. Este falangista pensaba que el núcleo duro del franquismo debía de dejar paso a nuevas gentes que respetando los principios fundamentales del movimiento dieran un paso para hacer más democrático eso que se llamaban Cortes.

La muerte de Franco me sorprende haciendo la instalación del Obispado, la poca fe que tenia la perdí con mi roce interno con la Iglesia. Trabé una entrañable amistad con Aquilino Camacho, vicario de la diócesis, rezaban y decían misas para que Franco no muriera.

En el bar Saymu hoy desaparecido y que estaba justo frente al obispado un concejal de Badajoz inquieto y con ganas de cambio me habla de un proyecto un partido político Regionalista y Extremeñista, posteriormente se llamaría AREX, la filosofía de este partido era la socialdemocracia y defender los intereses de Extremadura.

En la C/ Ramón Albarran Nº 2 tenia su sede la firma de material eléctrico CRADY, con sede en Asturias y cuyo representante en Extremadura era Manuel Rojas Torres, era un treinta de Abril y nos fuimos a tomar unas cañas al bar de Ramón en la calle Zurbarán, Manolo llevaba unas alpargatas bajo el brazo junto con la cartera de propaganda de la empresa.

Las alpargatas son para correr mañana 1º de Mayo delante de los grises, ante mi asombro me contó una historia que me desternilló de risa.

Mira -me dijo- en Pamplona corren delante de los toros el 7 de Julio, nosotros lo hacemos el 1º de Mayo.


Pero aquí no hay toros.


Sí, pero son tan cornudos como los de Pamplona.


Manue ¿quienes sois vosotros?


Ya te enterarás.



Con la llegada de Adolfo Suarez se inicia la democracia, las cortes franquistas se hacen el haraquiri y en el mismo bar SAYMU, José María Reino me hace la ficha para militar en Arex, daba la casualidad que en los altos de Saymu tuvo su sede el PSOE y dos días después de comprometerme con AREX Manolo me ofrece entrar a formar parte del PSOE....

Me negué ya que había dado mi compromiso con el partido Extremeñista, me presento a Luis Yáñez y al 1º secretario provincial que tuvo el PSOE en la legalidad, Alfonso González Bermejo, el que coteaba hacía menos de dos años con los falangistas de Cantarero del Castillo.

Mas adelante os contaré la efímera vida de Arex, su venta por una cartera de ministro y las guerras púnicas de la UCD de la que quedan algunos personajes tanto a la Izquierda como a la derecha.

martes, 19 de mayo de 2009

Llega la Mili

Dicen algunos que la mili era una pérdida de tiempo, un aburrimiento en la que los muchachos de mi época se embrutecían y algunos llegaban al colmo de la desesperación.

Me incorporo a filas en el ultimo llamamiento del año 1966, mi destino es Ovejo en Córdoba.

Fue el primer llamamiento que partió del Cuartel de Menacho, ya que el cuartel de Caballería de Castelar había sido vendido para hacer un hotel; la fila de mozos cabizbajos y heterogéneos era similar a las manadas de ovejas de la trashumancia, por esa razón los veteranos nos llamaban borregos.

Embarcamos en un tren destartalado con vagones que hoy nada mas que los veo por T.V. en la India. En Cabeza del Buey hubo que poner una segunda locomotora porque la que tiraba no podía con el convoy.

Llegada a Ovejo y encuadramiento en compañías y batallones. Aquello era la leche, uniformes que sobraba tela por mangas y pantalones, botas grandes para pies pequeños y viceversa.

Me dije que había que hacer dos cosas, había que trabajar sin cobrar y obedecer sin rechistar y los "cojones" (expresión militar) quedarlos a la puerta del cuartel; he de confesar que me dio resultado.

Fijaros amables lectores y compañeros lo que era aquella España, la España de los 25 años de Paz, la España de Franco: de 200 hombres aproximadamente, sólo unos 50 sabíamos leer y escribir correctamente. 150 de aquellos mozos, eran analfabetos.

Solamente había dos compañeros en mi compañía que eran universitarios, la elite de la juventud de aquellos años, hacían las milicias universitarias y salían de sargentos o alféreces de complemento.

En los C.I.R, aparte de imbuirte en el mundo militar primitivo, ordeno y mando, también se hacían cosas positivas, como enseñar a leer y escribir y en mi caso sacarme el certificado de estudios primarios que no tenía.

Es en ese C.I.R, cuando tengo mi primera experiencia política, se celebró por entonces un referéndum en el que España se proclamaba reino y dejaba a Franco la designación del monarca.
Un buen día en el comedor de tropa un Capitán de Estado Mayor nos dio un mitin,( era mi primer mitin) en el que pedía que pensáramos que eramos el futuro y el Caudillo tenia mucha fe en nosotros, y que en conciencia, votáramos SI, no descartando el no.

Se estable un coloquio, un soldado de Algeciras levanta la mano y pregunta que es eso de conciencia, el jolgorio solamente se paró por las estrellas que el capitán lucia en la bocamanga.

Me levanto y pregunto ¿que he de votar mi capitán?, me contesta que vote en conciencia y mi respuesta lo quedó helado, .- Mi Capitán, en el Ejercito no tengo conciencia, ud. me manda y yo obedezco, dígame ¿qué he de votar? Y yo lo hago.

Se me acercó me miro y en voz alta, casi un grito, dijo: Cada uno ha de votar lo que crea que es mejor para el futuro de España, no defraudéis al Caudillo que el pide el SI.

Me mira con una sonrisa maligna y me dice: te quedas cuando termine el acto, he de explicarte algo.

Cuando salimos todos del comedor, me presenté y de una forma distendida me dijo que si tenía aspiraciones de ser militar, me encogí de hombros, se dirigió a un sargento para que guardara mi filiación, después supe para que.

Cuando la fecha del 14 de diciembre se acercaba, me llamaron a mayoría que estaba a 3 Km del campamento y me comunicaron que tenía que estar en una mesa electoral (era la primera vez que escuchaba semejante palabra). Nos reunieron a seis soldados, todos de probada confianza para el Capitán de Estado Mayor y se nos enseñó a manejar el censo.

Y algo mas importante.

Aquellas papeletas que llevaban en un recuadro SI o NO debían ser cruzadas y cuando te entregaban la papeleta para meterla en la urna, sabías quien votaba SI o No. Los que votaban No debían ser marcados en el censo que después sería entregado a la segunda sección.

Pensé de inmediato que aquello era trampa, trampa asquerosa y que estuvo a punto de costarme un arresto: a mí y a la mesa de dos compañeros más, se nos colaron tres o cuatro “NO” que no marcamos... Nos echaron una bronca del copón y se nos amenazó con arresto, gracias al coronel que intervino nos libramos de una semana de calabozo.

Ese fue mi primer comicio y el descubrir lo tramposo que eran algunos.

Me destinaron a Badajoz al Rgtº Infantería Mecanizada Castilla 16 acuartelado en La Cañada de Sancha Brava.

Fui furriel de la plana mayor de carros pero no me quedaba en la furrielería, salía con los equipos de radio y me acercaba a los carros de combate, disponíamos de cuatro carros en la Ciª dos M-47 y dos M-41 estos últimos mas pequeños. Hice un curso de carros y me solté con estas maquinas, hacíamos de todo.

Como furriel estaba exento de todo servicio y cuando la Ciª iba de tiro llevaba la munición al campo de tiro y regresaba con las vainas vacías. Recogíamos los balines de plomo y cobre para su reutilización, (quedaos con este detalle ya que el "ilustre historiador Pío Moa" dice que en la plaza de Toros de Badajoz no se encontraron casquillos de bala) el plomo lo vendíamos y quedaba en un fondo de la Ciª para ayudar algún compañero que no disponía de dinero para un viaje de permiso, eramos una Ciª solidaria.

Podría escribir un montón de paginas sobre mi paso por la mili, solamente he de decir dos cosas.

Una fue la ordenación de los archivos de los regimientos Dragones Hernán Cortes, (que estaba en el Cuartel de la Bomba), Gravelinas (que estaba donde hoy esta hacienda, banco de Santander, Caja Badajoz, Sfera). Un día el Coronel Fidel Cátedra Román me dijo: lo que has leído en estos archivos no lo comentes hasta que Franco se muera.

Mi otra experiencia fue el conocer al hoy alcalde de Badajoz, Miguel Ángel Celdrán Matute. Éste fue alférez de la Plana de Carros (de la que yo era furriel) y vino al cuartel de Montelarreina. Era alférez de complemento y posteriormente fue trasladado a la 2ª Ciª del Batallón Mecanizado (conocida por la legión chica).

No pudo entender que un furriel tiene en sus manos el control de la Ciª, nombra servicios, propone permisos, hace nominaciones y controla el armamento y la intendencia de la Ciª. Un teniente del que guardo un gran recuerdo llamado de apellido Almansas, decía que el Capitán manda la Compañía y los soldados obedecen al furriel. “El Celdrán” se enfrento al furriel y perdió. Él salio hacer instrucción y marchas nocturnas.

Iba para militar, mi coronel quería que fuera a la academia de Zaragoza, pero no tenía estudios y era una misión imposible. Me relacionaba con todos los jefes y oficiales, muchos de ellos me llamaban para explicarle el asesinato de Kennedy en el que yo mantenía al igual que el informe Buchanan que había habido mas de un tirador y nos íbamos al campo de tiro y hacíamos las practicas de disparar 5 tiros en cuatro segundos y medio con un rifle de repetición, imposible.

Mi ruptura con el ejercito vino con la visita de un Capitán general de la II Región Militar, al que aquel gran general que se llamó Pedro Merry Gordon me presenta como un cabo 1º que es una lumbrera en carros de combate, El General que había sido compañero de Franco y demás generales sublevados, era de los ascendidos por méritos de guerra, de conocimientos de carros de combate modernos nada de nada.

Reconozco que hice una chulería, ya que le hable de carros que el desconocía y para terminar me pidió las características del M-47: le hablé durante cerca de media hora de este carro y le pregunte si quería que le dijera el nº de tornillos.

Me echó, le dijo al coronel que era un chulo y que debía de estar en el calabozo, ¡inconsciencia y cosas de juventud!, ahí se termino mi vida militar.

He de terminar diciendo que el día de la despedida de la bandera, se produjo un salto del protocolo. La ceremonia estaba presidida por el General Jefe de la Brigada y gobernador militar de Badajoz, Pedro Merry. Éste se bajo del pódium y con su uniforme cargado de medallas me acompañó a la despedida de la bandera y al son de de la marcha de las Corsarias Soldadito Español Soldadito Valiente.

Para mi el paso por la vida militar sólo dejó un rastro de buenos amigos, algunos todavía nos saludamos cuando nos encontramos, como pasa con el hoy general Moro o con el teniente Obregón,
no olvidemos que el ejército es pueblo y el pueblo es ejército. Sólo existe un mal y es cuando los iluminados hacen uso del poder de destrucción que atesora el ejército con sus armas para sus fines personales.



jueves, 14 de mayo de 2009

Continuación 2ª parte

La vida en el Badajoz de los 60 era monótona, disponía la ciudad de tres cines el López de Ayala, El Teatro Menacho y el cine Royalti más conocido como el palacio de las pipas. Para hacer un baile se tenía que pedir permiso al gobierno civil y si no contabas con permiso multa y desalojo al canto y la posibilidad de visitar el palacio de Godoy.

El palacio de Godoy hoy escuela de idiomas era la Cárcel y la verdad a mi me daba como que un puntazo de miedo pasar por sus inmediaciones.

Fuimos innovadores en Las Tres Campanas, fuimos la primera tienda grande que disponía de música ambiental, los primeros discos eran de pizarra de 79 RPM y los temas eran pasodobles y cuplés, mas tarde llegaron los LPS de 33 RPM y los discos sencillos de 45 RPM recuerdo que por estas fechas colocaba en el toca discos uno de Juanito Segarra, que se llamaba "por el camino verde" en clara alusión a la romería de Botoa.

He de decir que no pisé la ermita de Botoa hasta que no me casé, la gente no comía carne nada más que en Botoa o Navidad, y el pollo era un lujo.

Los Ramallo eran dueños de Radio Extremadura que ostentaba el indicativo EAJ-52 Radio Extremadura Badajoz, esta emisora tenía sus oficinas y una tienda de electricidad en la Calle Santa Lucia.
A pesar de que había una placa diciendo Calle Teniente Coronel Yagüe, solo en los membretes de las cartas se ponía el nombre del infausto militar.

Mi paso por las Tres Campanas me aficiono a la lectura y a la música, era chico de reparto y como tal me encantaba llevar paquetes y encargos a las casas de los clientes, esto me permitía estar menos tiempo en la tienda y hacerme de propinas que me gastaba en unos libritos pequeños que editaba Plaza y Janes con el nombre de Enciclopedia Popular Ilustrada, estos libros de los que conservo más de 50 me iniciaron en la Historia.

En la tienda era también el pincha discos, los discos de los Beatles, estaban vetados por el Sr. Ramallo y yo aprovechaba para en verano llevármelos a la Plaza de Toros para escucharlos en el descanso de las películas.

Mi amistad con el maquinista (Operador Cinematográfico me decía él) me llevo a saber que en la tronera encastrada en el graderío se colocaba la ametralladora que fusiló impunemente a los ciudadanos de Badajoz en los días siguientes al nefasto 14 de Agosto.

No era muchacho de pandillas y salidas, no entre en pandillas hasta los 17 o 18 años, los domingos me veía dos películas, salía de una y me metía en otra, mi madre me controlaba totalmente, no recomiendo a ninguna pareja que tenga un hijo único, es terrible la soledad que se siente.

Luisa Ayuso, cajera y compañera mía un día me llevo a inscribirme en el Orfeón Provincial de Badajoz, esta institución no pertenecía al régimen aunque estaba bajo el paraguas de la Diputación Provincial, su director era un cura llamado Miguel Pascual Mellado, Badajoz no ha hecho justicia con este músico, aunque cascarrabias gracias a él la juventud teníamos un sitio donde pasar unas horas de asueto.

Aquí se produce lo mejor de mi vida, conozco a la que hoy es mi mujer y mi vida toma sentido, en la noche del 22 de Noviembre celebrábamos el día de la patrona de la música, Santa Cecilia, son cerca de las diez de la noche y una pareja de policía armada irrumpe en el sótano para comunicarnos que habían asesinado a Kennedy, la fiesta termino y comencé a preguntarme qué había pasado con aquel hombre joven que traía algo que había leído como "la nueva frontera".

Se cuchicheaba en los comentarios que hacíamos en la puerta de entrada sobre los de las barbas y el sombrero de paja en clara alusión a Fidel Castro y los barbudos de Sierra Maestra.

Badajoz solamente era el casco antiguo, fuera estaba solo el cuartel de Menacho y cuatro o cinco edificios, como ha cambiado todo.

Continuaré con mi paso por la mili y mañana estaré en La Albuera con la compañía de honores de mi Regimiento "El Castilla"



viernes, 8 de mayo de 2009

Memoria Historica 2ª parte

Comienzo esta segunda parte de la memoria histórica de un adolescente que, a sus 14 años comienza su vida laboral.

Era el final de la década de los 50, como dije anteriormente Ike, se paseaba por la Castellana acompañado del dictador en coche descubierto y escoltado por la "jarka" mora; fue la última vez que los marroquíes escoltaron al llamado jefe del estado.


La llegada del amigo americano trajo a España el programa de préstamo y arriendo, se nos envió la maquinaria pesada que los yanquis tenían arrumbada y con ella se comenzó hacer el plan Badajoz. La mano de obra todavía venia de los presos que redimían sus penas por defender la democracia, también comenzó hacerse la base aérea de Talavera la Real.

La vida laboral era... para mí, niño de la posguerra, entrar en las Tres Campañas fue como el goloso que trabaja en una pastelería, mi recuerdo de los juguetes de la niñez, se remontan a un caballo de cartón y un tanque de cuerda de la firma Rico que daba volteretas.

Imaginaos lo que era para un todavía niño de 14 años disponer de lo último en juguetes, tenia de todo, desde lo último de Paya, hasta los juegos reunidos geyper, pasando por muñecas, de todo tipo, trabajabas de lunes a sábado ocho horas diarias y si había que quedarse en temporada alta (Navidad-Reyes y feria de San Juan) se quedaba uno. De cobrar las horas extras nada de nada, se cobraba 300 pts al mes y estabas dado de alta en seguridad social.

El régimen sí tenía sindicato, el sindicato vertical, fue todo un acontecimiento en Badajoz cuando se comenzó a construir el edificio de los sindicatos detrás de la antigua posada y el matadero municipal. El matadero lo ocupaba donde hoy está el edificio presidente y la posada justo donde está la Avdª de Colón con la estatua y la fuente.

Todos los aprendices teníamos que acudir a unas charlas de "formación" dadas en el Frente de Juventudes situado donde hoy está el aparcamiento de Menacho y que contaba con pistas deportivas, canchas de baloncesto, gimnasio y piscina, era la forma de atraer a la juventud y "catequizarla"; las charlas las daba Gutiérrez Casalá.

Principalmente éste y otros dos personajes te explicaban tus derechos, cómo te tenías que negar a no hacer aquellos trabajos que los aprendices no debíamos hacer y de una forma soterrada se iba controlando aquellos "cardos" que un día podían plantar cara dentro de las empresas.

Mi madre no era partidaria de que yo acudiera a ese sitio ya que a ella las camisas azules le daban pavor y no comulgaba con que su único hijo estuviera rodeado de aquella gente. Hubo un hecho que me marcó, y me dio a entender quienes eran aquellos uniformados que tenían un aire como dueños del mundo mundial.

Una tarde decidí junto con los hijos de D. Federico Alba (cirujano de Badajoz) irnos a jugar al frente de Juventudes, ellos eran tres hermanos y pasaron a mí el actual cronista de Badajoz Alberto González me impidió el paso diciéndome, que yo no era ni Flecha ni Pelayo, por lo tanto no podía pasar. Más tarde pisé ese recinto con los aprendices pero "el Alberto" siempre me tuvo fichado como elemento peligroso.

Durante un año asistí a la perorata que nos daban incitando al personal a la rebelión contra el empresario que ejercía de tirano; un buen día me levanto y pregunto ¿cuáles son mis obligaciones?, no me respondieron y al mes siguiente me dijeron que ya no era necesario que fuera a las charlas de formación.

Os voy a contar que quizás el primer realizador de las encuestas fuera el padre de Luis Ramallo, este Sr. que era mi jefe, me hacía salir a diario con un papelito con el nombre de todos los comercios que había en las calles Francisco Pizarro, C/ La soledad, San Juan, La Sal y la Plazuela de la Soledad. Yo tenía que apuntar las personas que estaban comprando, cosa que hacía de una forma discreta. Cuando le daba el resultado a mi jefe, éste se pillaba unos cabreos del "copón", y pagaba con todos nosotros, por lo que cuando los compañeros me veían entrar, cada uno se ponía a hacer algo para no ser blanco de las iras del jefe.

(Las tres Campanas, que con la Guerra Civil había sido buque insignia de Badajoz y gran almacén similar al Corte Inglés de hoy, había caído languideciendo y atrincherándose en la juguetería con la que no existía rival en muchos kilómetros a la redonda. Sólo en las dos temporadas mencionadas se hacían grandes ventas, recuerdo una caja de un 20 de Diciembre que se llego al millón de pesetas, esto en los años sesenta era impensable)

Un día me pregunto:" Si manipulo el número de personas y pongo menos de las que compran el jefe no se cabrea"... Y dicho y hecho, me fui a San Francisco (entonces paseo del General Franco) le pedí al hijo de Trevijano un cuento de Roberto Alcázar y Pedrín , me lo leí y manipulé las encuestas, ¡¡Hice feliz al Ramallo!!, de ahí que yo no me fíe de las encuestas.

Un hecho ocurrió en el mundo: había comenzado la carrera espacial, los rusos lanzaba al espacio satélites y a la Casa Blanca llegaba una nueva generación. Era la nueva Frontera de Kennedy.

Continuará...........................

sábado, 2 de mayo de 2009

Memoria Historica 1ª parte

Cuando nos establecimos en Badajoz, me inscribieron en el colegio General Navarro, allí tuve otra experiencia que me marcó para siempre.

El maestro falangista de Cheles, era admirador de Antonio Machado y en clase nos había enseñado algunas de sus poesías, en la clase de D. Manuel Cabrera, maestro del General Navarro pidió un día que le dijéramos los poetas que conocíamos, yo levante el brazo para pronunciar el nombre de Antonio Machado.

El ilustre enseñante me atizo una colleja de esa que daban los maestros de antaño, esta con mucha mala leche, diciéndome que ese nombre no existía, consiguió que me interesara por la vida y obra de los Machado uno de un lado y otro del otro. Con 14 años comenzó mi vida laboral en las 3 campanas, allí conocí una serie de compañeros y fue allí donde se despertó mi interés por la historia y por el comprender que es lo que pasaba, aprendí hablar en portugués de forma fluida, y tenía más información que los demás porque Víctor Ramallo era cónsul honorario de México en España y recibía revistas y periódicos del otro lado del charco y de Portugal, quitándole el fajín de la dirección, las leía antes que el Sr, Ramallo. Con la llegada cada año del mes de Agosto venia lo que hoy llamamos puente, el 14 de Agosto era fiesta, así como el 15 o sea que siempre teníamos dos días de fiestas seguidos. Un año (próximo a los 60) en una conversación en el sótano entre los barnizadores y carpinteros me enteré por primera vez que el 14 de Agosto no era un día de fiestas y verbenas, era un día de horror y de pánico, miles de pacenses y no pacenses murieron por defender unos unas ideas que eran legales y otros porque los arrastraron hacia lo que le decían que era verdad. Escuche por primera vez la frase que le decía Cañones, (carpintero) a Juanito (barnizador) por la Calle que hoy llamamos del tercio corría la sangre como si fuera agua, cuando ya me integre como uno más y llevaba trabajando en la tienda tres o cuatro años volví a indagar sobre la toma de Badajoz por las tropas de Yagüe, eran años en los que comenzábamos a balbucear y salir de la terrible noche que desde 1939 había caído sobre nosotros. Me impresionaba ir a los hogares a llevar los juguetes los días antes de reyes, la cantidad de niños abandonados, recogidos y sin padres, después me enteré que eran los hijos de personas que estaban en la cárcel y es que ibas a la cárcel por hacer contrabando, por robar un saco de bellotas o por faltarle el respeto a un cura. Esa era la España de principios de los sesenta cuando Ike vino a España y se paseo por la Castellana y a continuación España comenzó a ser sí pero no.